Ponemos un litro de agua con azúcar en una cazuela y dejamos hervir durante 5 minutos.
Después, dejamos que se enfríe, añadimos café y mezclamos bien.
Una vez hecho esto, pasamos todo por un colador de café y después vertemos todo en un recipiente hermético.
A continuación metemos el recipiente en el congelador.
Servimos en copas de cóctel y decoramos con la nata montada, un poco de café en polvo y unos granos de café.