En el mercado existen muchas opciones a la hora de comprar café, cada una con sus ventajas e inconvenientes.
Podemos decantarnos por un producto con cafeína o descafeinado, pero también podemos escoger si queremos un café soluble, molido o en grano.
El café soluble, por ejemplo, tiene algunas ventajas evidentes: es en general más barato que el café en grano y también mucho más fácil y rápido de preparar. Por este motivo es una alternativa cada vez más extendida en todo el mundo. Por otra parte, utilizar café en grano es la forma más auténtica y natural de hacer café.
En general, el sector hostelero es el mayor consumidor de café en grano mientras que los hogares consumen café molido o instantáneo en su mayoría.
Los tipos de café que podemos encontrar en el mercado son básicamente: